Ropa cómoda y, sobre todo, muy buena disposición para echarle una mano al medio ambiente fue el equipaje con el que unos ochenta alumnos del colegio de Carreira y de la escuela A Capela desembarcaron ayer en O Vilar. Para los chavales no era una jornada lectiva como las demás, porque no estaban rodeados de cuatro paredes, ni sentados frente a sus pupitres. En esta ocasión, los compañeros educativos fueron la tierra y los árboles, sin olvidar a los profesionales del distrito forestal cuarto, quienes no escatimaron explicaciones ni consejos para que la plantación se hiciera correctamente, para garantizar así que los árboles acaben siendo lucidos ejemplares con el paso de los años.
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Especies autóctonas
La reforestación se desarrolló en el entorno próximo a la cafetería de O Vilar, en el marco del proyecto Voz Natura, promovido por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre. La responsable del programa en el colegio, Dolores Sampedro, había diseñado previamente la distribución de los tipos de árboles en el espacio asignado atendiendo a criterios como su capacidad para proporcionar sombra o su mayor resistencia a la siempre devastadora acción del fuego a la que tampoco fue ajena, hace algún tiempo, el área en la que ayer tuvo lugar la acción ambiental. Un centenar de ejemplares, todos ellos autóctonos, se encargaron de insertar en la tierra los laboriosos alumnos. Carballos, sobreiras, cerdeiras y pinos mansos, entre otros, tienen ya un espacio adecuado para crecer y desarrollarse.
La maestra Dolores Sampedro destaca la gran implicación de los alumnos y la rapidez con la que asimilan los conceptos relativos a la protección del entorno natural.
La plantación efectuada en O Vilar es la fase media de un proyecto que ambas escuelas comenzaron a realizar a principios de curso. En los patios de ambos centros formativos se plantaron bulbos y semillas de árboles autóctonos.
El colegio de Carreira y la escuela infantil de A Capela tienen en este Voz Natura unos objetivos muy bien definidos: «Recuperando, revitalizando, reverdeciendo y reforestando».
El colofón a las actividades ambientales desarrolladas a lo largo del año llegará en el mes de junio. Dolores Sampedro explica que los docentes tienen en mente la realización de una romería en la que participarán también las familias. Incluso, con música a cargo de maestros del centro educativo.
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